Cuando cambiamos a una posición más alta «casi siempre» nos sentimos incómodos y pensamos que estamos siendo observados y probados por nuestros jefes.

A ver si damos la talla.

Puede que en algunos casos y empresas, esto llegue a pasar, pero cada vez menos.

Sin embargo, nuestros pensamientos nos pueden jugar una mala pasada, sin que lo sepamos.

Y, tratar de aparentar algo que no somos y pretendemos ser, es muy difícil.

¿No crees?

Cuando los pensamientos te ayudan a alcanzar una meta, tú te conviertes en tu mejor versión.

Y si alguna vez descubres que lo que piensas ahora mismo te limita o no te deja ser, tal vez deberías considerar herramientas del desarrollo personal como el coaching para ayudarte a cambiar tus creencias por otras que te empoderen.

Para escribir el artículo de hoy, me inspiré en otro que leí en la revista Forbes, Coaching Skills Every Leader Needs To Master, donde entrevistaron a Magda Mook, directora ejecutiva de la International Coach Federation.

En ella habla, acerca de los beneficios del coaching para un director y las competencias que estos deben tener para convertirse en líderes, que aporten valor a la organización donde trabajan y a su equipo de colaboradores.

Porque si quieres que ellos tengan la camisa bien puesta y te ayuden a conseguir resultados como un verdadero equipo, primero, tienen que confiar en ti.

De eso no hay duda.

En la entrevista, Magda también cuenta el caso de uno de sus clientes quien creía que pedir ayuda era para débiles y eso le impedía generar una buena comunicación en su entorno laboral.

Las personas no confiaban en él, porque siempre quería hacerlo todo.

Mientras él se esforzaba por mantener una actitud falsa que no iba con su personalidad, perdía el respeto de su equipo y quedaba mal ante su jefe, porque no era capaz de unir las piezas para conseguir los objetivos de la empresa.

Fíjate hasta qué punto, las creencias que tenemos de uno mismo o de los demás, nos limitan a ser mejores cada día.

Esto es algo de lo que soy muy consciente, y en mi Mentoría de Marca Personal para Directivos trabajo de la mano con un coach de vida, pues ambos sabemos que para ser un buen profesional, no basta con tener muchas competencias técnicas.

El desarrollo profesional siempre va de la mano con el personal y si quieres ser un líder en la empresa donde trabajas, tienes que desarrollar tus competencias de liderazgo.

Así que hoy, te comparto unos pasos previos que trabajo con mis clientes y que te serán de utilidad para adquirir cualidades de un verdadero líder.

¿Listo? Aquí van:

1. Conócete a ti mismo

El autoconocimiento es parte fundamental del desarrollo personal y profesional.

Cuando sabes quién eres tienes más confianza para explorar tus capacidades e incrementar tu potencial.

Algunos de mis clientes me han dicho que gracias a este primer paso y resolver un cuestionario de introspección, les ayuda a descubrir talentos de los cuales no eran conscientes.

En tu caso lo que puedes hacer es responder a estas preguntas de manera muy honesta.

No dejes que la respuesta te asuste porque no se la tienes que mostrar a nadie.

  • ¿Qué quiero conseguir en mi carrera y en mi vida?

  • ¿Por qué quiero conseguirlo?

  • ¿Qué me motiva a conseguirlo?

2. Reconoce tus habilidades blandas y fuertes

Saber en qué eres bueno y en qué no tanto es indispensable.

En mi primer LIVE de asesoría de perfil profesional, justamente toqué este punto porque en muchas ocasiones, reconocer que somos buenos en algo, nos hace sentir arrogantes y engreídos.

O si hay una actividad en la que no somos muy buenos, nos comparamos y nos hacemos chiquitos.

Eso es un grave error.

Créeme.

Somos seres humanos y es imposible ser igual que tu compañero, colega o amigo que es buenísimo en programación.

No significa que no sirvas para eso, sino que tus talentos están en otra parte.

Acéptate con esa debilidad y no solo tendrás más confianza en ti, sino que la demostrarás.

Sobre todo cuando eres un líder y tienes un equipo a tu cargo, es un gran ejemplo demostrar que no lo sabes todo y que para eso cuentas con tus colaboradores.

3. Trabaja en tu mentalidad

Al inicio del artículo te comenté acerca de las malas pasadas que nos puede jugar la mente.

En especial cuando toda la vida hemos visto situaciones que nos generan miedo o desconfianza y nos ponen en una situación vulnerable.

Si aprendes a controlar tu mente bajo una situación muy estresante, estarás demostrando una gran habilidad de liderazgo.

Algo digno de admirarse y que no cualquiera tiene. Para conseguirlo, puedes apoyarte de técnicas de respiración o sesiones de coaching.

4. Aprende a escuchar

Tienes que aprender a aceptar las críticas de una manera positiva.

A veces, esto lastima más nuestro ego como profesionistas, ya que después de tantos años de experiencia nos ponemos la etiqueta de experto en un área, pero no estamos exentos de errores.

Cuando escuchas a tu equipo, estás demostrando empatía y un dominio de la inteligencia emocional.

Al ponerte en el lugar de alguien más, eres capaz de desarrollar una comunicación asertiva, sin lastimar sus sentimientos y verlo desde una manera más objetiva.

Es más, si tienes una escucha activa, podrás observar el lenguaje verbal y no verbal y percibir las emociones en tu equipo de trabajo.

5. Acepta que no lo sabes todo

Este último punto es de humildes.

Te lo digo con toda sinceridad, porque si te comportas como el directivo de la multinacional que te nombré al inicio, dirigir a tu equipo y conseguir resultados te costará mucho más.

No por ser un líder debes saber y hacer absolutamente todo y mucho menos, tener toda la operación controlada.

De hecho, tu parte como líder de un equipo es que puedas delegar más tareas y enfocarte en una parte más estratégica.

Créeme, tu equipo estará más agradecido y feliz contigo.

Hay muchas otras cualidades más que, como director de un equipo de trabajo, te ayudan a ser reconocido como un verdadero líder.

Por lo pronto, esto es un buen inicio para que vayas reflexionando en potenciar tu propio desarrollo profesional y personal.

Sobre mí

Me llamo Liz Sarmina y ayudo a profesionistas a impulsar su crecimiento profesional para llevarlos al siguiente nivel de su carrera.

Les ayudo a crear su plan de carrera con sus propios objetivos y a diseñar una estrategia de empleabilidad en LinkedIn para llegar a los mejores puestos dentro de las organizaciones.

Trabajamos 1 a 1 desde el autoconocimiento para descubrir su potencial, comunicar su diferencial y mejorar sus competencias gerenciales.

Así, recuperan la confianza en sí mismos y avanzan con seguridad en el siguiente nivel de su carrera.

Si quieres tener claridad para establecer tus objetivos laborales y alcanzar tus metas profesionales, escríbeme a liz@lizsarmina.com

Será un placer conocerte y ayudarte a crecer en tu carrera profesional.

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