La entrevista laboral no es ir a la guerra, sino es una conversación y la parte más importante para saber si continúas en el proceso selección.
Cuando me tocó entrevistar a profesionistas, nunca faltaba la persona que me dijera que tenía cierto posgrado, maestría o licenciatura.
Se esforzaba demasiado en hablar mucho de eso durante la entrevista y en el currículum.
Y si tú también piensas que adquirir conocimiento te dará el puesto, tengo algo que decirte:
En una entrevista laboral, no se queda el puesto quien tenga mejores credenciales o el grado más alto de educación, sino quien mejor comunique su aporte de valor a la empresa.
Mantenerte actualizado con nuevos conocimientos y formaciones está bien, pero eso no te garantiza avanzar hacia una segunda fase.
Si no te sabes desenvolver y muestras una actitud desinteresada tanto en la vacante como en la empresa, el puesto nunca será para ti.
La cosa no va por ahí.
Una entrevista laboral no es un espacio para llegar con la actitud de “me urge trabajo” o “quiero encontrar un trabajo por mientras para tener un ingreso económico”.
Y mucho menos se trata de aceptar lo que sea y ya luego te las arreglas, porque cuando vas a una entrevista de trabajo no piensas en la urgencia y necesidad para salir del desempleo.
Lo que yo siempre le digo a mis clientes es que ese diálogo es el momento ideal para demostrar tu diferencial, hablar con seguridad de lo que puedes hacer por ellos y por qué te deberían elegir a ti.
Por eso he creado este artículo donde te voy a explicar los 4 básicos y las 7 reglas de oro que debes saber, antes de presentarte a una entrevista laboral.
Básico #1. ¿Qué es una entrevista laboral?
Una entrevista es una conversación, diálogo o encuentro de 2 personas o más donde una de ellas realiza la mayor parte de preguntas y la otra le responde.
Para mí una entrevista es como una negociación.
Y lo veo más como la oportunidad perfecta para hacer el match entre tú y la empresa, y no solo del empleador para que te elija.
Empieza a verlo más como el lugar ideal para darle esa visión al reclutador para conocerte y saber si cumples con los requisitos de la vacante, pero también es para que tú sientas ese feeling de entrar a la empresa.
Eso es “un win-win para encontrar tu match perfecto en tu carrera” porque tú también estás haciendo tu propio proceso de selección hacia las empresas.
Así que te sugiero que cambies la perspectiva de ir con miedo y cabizbajo a ver si te eligen porque no es así.
Ahora que ya te conté qué es una entrevista de trabajo, creo que también es justo que sepamos qué buscan ambas partes:
Básico #2. ¿Qué busca tu entrevistador?
El entrevistador o reclutador solo quiere saber si tú o la persona que está frente a él, va a encajar con la cultura de la organización, la manera de trabajar en equipo, con el jefe, si puede o no afrontar los retos diarios y por supuesto, saber si tendrá permanencia.
Un proceso de selección también cuesta (bastante) dinero a las compañías y por eso nadie quiere contratar a personas que se vayan a los 3 meses porque les ofrecieron un mejor salario, un mejor puesto o porque nada más les urgía trabajar y por eso aceptaron.
La cosa no va así.
Ellos también quieren seriedad y por tanto hay que entender el rol que juegan durante una entrevista: quieren encontrar la mejor opción para el puesto o la vacante.
Nada más.
No están probando tus habilidades (aunque algunos sí), no te quieren cachar en la mentira, no les caes mal, no tienen algo en tu contra, ni te quieren sabotear.
Simplemente tienen una enorme lista de aplicantes y poco tiempo para evaluarlos, por esta razón, algunos reclutadores se tardan solo 5 minutos en saber si eres apto o no para el puesto.
Y en este momento quisiera preguntarte esto:
Básico #3. ¿Qué buscas tú como candidato?
¿Qué quieres obtener? ¿Cuáles son tus expectativas? ¿Para qué te presentas?
Aquí ya va un poco más allá hacia tu propio autoconocimiento y estrategia de empleabilidad porque recordemos que cuando acudes a una entrevista de trabajo es porque ya investigaste a la empresa, la vacante, la cultura, el ambiente, conoces a algunas personas en puestos claves, etc.
No vas a presentarte a ciegas a ver qué pasa, chicle y pega, sino para que digas «sí, quiero trabajar aquí o no, muchas gracias».
Entonces volviendo al punto…
Básico 4# ¿Cuál es tu objetivo?
Hace un tiempo, conté en un post que en mi primera entrevista, me fui a ciegas.
Pequé de inocente cuando apliqué para una empresa automotriz y cuando me preguntaron ¿qué sabes de nosotros?, lo único que pude responder fue:
Solo sé que vende autos 😅
Es obvio que jamás me volvieron a llamar y tampoco me dieron el puesto.
Pero eso no me impidió que más adelante encontrara un mejor empleo.
Con esto te quiero decir que tu objetivo no es «que te den trabajo y ya». Eso es el resultado o la consecuencia de tu performance, pero lo que tú vas a hacer en esos 15 o 30 minutos es:
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Demostrar que sabes solucionar un problema específico.
-
Hacerle ver que puedes adaptarte a su manera de trabajar.
-
Asegurarte que se den cuenta de que tú eres el candidato ideal.
-
Contar el valor que aportas a la empresa.
-
Y decirle qué les vas a hacer ganar o en qué van a ahorrar solo por contratarte.
Eso es lo que deberías tener en mente al presentarte a una entrevista, en lugar de pensar:
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Cuánto me van a pagar
-
Me darán más vacaciones
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Mi jefe será malo
-
Me darán el puesto
-
Me cacharán en la mentira
-
Me están probando
-
Le caigo mal
Si piensas de esa manera, lo único que lograrás, será autosabotear tu candidatura.
Y desde luego, si te presentas a una entrevista, JAMÁS deberías mentir, ni exagerar porque cuando mientes por ahí o en tu currículum, tarde o temprano se descubrirá.
¿Hasta aquí vamos bien?
Fabuloso.
¿Y ahora cómo me preparo para enfrentar mi próxima entrevista de trabajo con éxito?
Primero que nada, hay que cambiar el chip de ir a pedir trabajo por necesidad.
Eso es fundamental.
Tenemos que cambiar nuestra mente y dejar de pensar que son ellos quienes nos eligen y
empezar a vernos a nosotros con el poder de elegir dónde queremos trabajar para ser felices.
Porque no tiene sentido meterse a una empresa solo para sufrir, ni estar en un trabajo que te disguste.
Te tienes que conocer cuáles son tus fortalezas y debilidades, cuál es tu experiencia de vida, cuáles son tus metas personales y profesionales, hacia dónde te quieres dirigir, qué tipo de empresa te gusta, cómo es tu personalidad, etc.
Esta fue la primera parte del autoconocimiento que compartí hace unos meses en mi newsletter de LinkedIn® y que trabajo siempre con cada uno de mis clientes en sesiones individuales y grupales.
Muchos de ellos vienen con la idea de querer un currículum potente o prepararse mejor para una entrevista que deslumbre, sin saber quienes son, ni lo que quieren.
Una vez que ya han visto su pasado, presente y futuro, continuamos con la parte de la investigación de vacantes y empresas.
Porque tienes que conocer a la compañía donde te gustaría trabajar y el puesto que quieres desempeñar, sino ¿pues para qué?
Luego pasamos a la parte del currículum y finalmente a la entrevista laboral.
Como ves, para llegar a esta parte, recorremos todo un proceso de investigación para desarrollar y fortalecer su marca personal porque eso es justo lo que vas a contar en la entrevista.
Un mix entre lo que ellos piden y lo que tú les puedes dar con tu marca.
No hay más misterio.
Por eso es que las 7 reglas de oro para dominar una entrevista laboral, que yo te propongo, son estas:
Regla #1. Conoce a la empresa
Hay muchas personas que enfocan su búsqueda de empleo a “encontrar lo que sea” y omiten la parte de investigación del mercado laboral.
Entran a un portal de empleo y a las webs de muchas empresas a ver dónde pueden encajar y la cosa no va por ahí.
Se trata de investigar, conocer y estudiar a las empresas donde te gustaría trabajar.
Leer acerca de sus valores, su misión, su visión y su cultura empresarial para descubrir si ellas encajan contigo, no al revés.
Recuerda que es tu propia búsqueda y tú también haces tu proceso de selección a las empresas.
Regla #2. Habla de lo que necesita
Una vez que haz elegido las compañías que se adaptan a tu visión y misión profesional, investiga los puestos que te interesan y revisa si hay vacantes disponibles.
Esta regla es súper importante porque te puede ayudar a incluir palabras claves en tu perfil de LinkedIn, en tu CV, en tu speech de la entrevista y mediante el contenido que compartas.
Cuando lees lo que ellos piden y lo demuestras con seguridad en tu discurso de entrevista, los reclutadores te perciben como alguien que sabe lo que quiere conseguir y apuesta por su carrera.
Regla #3. Domina tu CV
Memoriza tu currículum de inicio a fin.
No sabes cuántas personas me han tocado entrevistar y no tienen idea de lo que escribieron en el papel.
Eso puede ser un punto de incongruencia para el reclutador a la hora de entrevistarte.
Domina todo lo que pusiste ahí y practícalo con preguntas difíciles para que no te saquen del juego.
Regla #4. Conoce a la persona que te va a entrevistar
Hoy en día tienes el poder y la facilidad de conocer a casi todos gracias al internet.
Así que busca a la persona en LinkedIn e invítalo a formar parte de tu red de contactos con un mensaje personalizado.
Es una buena manera para romper el hielo antes de empezar tu entrevista y una oportunidad para que lea más de tu perfil y tu diferencial con tu contenido.
Regla #5. Ensaya tus respuestas
No importa si es frente al espejo, grabándote o con un amigo, pero no hay nada que pueda vencer a la práctica, ya que no hay un camino más fácil para llegar a la maestría.
Practica tantas veces como necesites hasta que sientas que tus respuestas te salen con tanta naturalidad que hasta las podrías decir mientras duermes.
Regla #6. Hazle preguntas a tu entrevistador
Es completamente válido que tú también le hagas preguntas a tu entrevistador para saber más y demostrar tu interés por el puesto y la empresa.
De hecho, si no has hecho ninguna, ellos mismos te preguntan al final si te quedan dudas o hay algo que te gustaría preguntar.
Entiendo que te dé un poco de miedo o pena, pero estás haciendo tu propio proceso de selección a una empresa. Tú también tienes tus no negociables y si tienes dudas, jamás te quedes callado.
Regla #7. Da seguimiento
Darle seguimiento a tu proceso de selección no consiste en llamar esa misma tarde o enviar un correo al día siguiente para saber el resultado.
Se trata de mostrar ese interés genuino por la vacante y la empresa, sin hostigar para marcar la diferencia.
El periodo que yo siempre recomiendo es de 1 semana por lo menos.
No dejes tus resultados, ni tu proceso en manos de otros, sé proactivo.
Y ya de pilón, te doy un último consejo desde el punto de vista una persona que trabajó 18 años en Recursos Humanos:
Trabaja en tu mentalidad y el manejo de tus emociones.
Créeme, trabajar en tu autoestima, confianza y seguridad es vital para que te den el puesto.
Conozco muy buenos profesionistas que se han quedado sin la oportunidad solo porque parecían demasiado tímidos o algo arrogantes con sus respuestas.
Aquí lo importante es demostrarle al entrevistador que tú eres el candidato ideal para el puesto a través de tu seguridad y confianza en ti mismo.
La clave es lograr que la persona te recuerde durante todo el proceso y que no quedes en el olvido, justo de lo que hablé en mi Live “Cómo crear un efecto wow en el reclutador”.
Este artículo es un resumen de la clase que impartí a el grupo de Mentoría Grupal: Cambia tu manera de buscar empleo®.
Por el momento las plazas están cerradas, pero en mis mentorías individuales para escalar tu carrera, ayudo a profesionistas como tú a dominar una entrevista laboral y si quieres transformar tu carrera profesional con tu marca personal, puedes agendar una llamada gratuita conmigo en este link.
Me llamo Liz Sarmina y ayudo a profesionistas a cambiar su manera de buscar empleo y planificar el siguiente paso en su carrera para atraer el puesto que se merecen.
Trabajo con ellos de manera individual y grupal desde el autoconocimiento.
Los llevo de la mano y a su ritmo para crear un plan que los ayude a trazar sus metas profesionales y objetivos laborales basados en sus circunstancias.
Al final de cada programa, descubren su potencial y crean una marca personal atractiva que comunican con impacto en su currículum, en una entrevista y con cada persona que conozcan.
Si tú también quieres dejar huella con tu carrera, cuéntame tu caso agendando una llamada conmigo.
Me encantará conocerte y acompañarte en el camino.
Hasta pronto,
Liz