Si hay algo que debo confesarte, es que ni siquiera yo misma me hubiera hecho caso hace unos 10 años.
Es la verdad.
Yo también pasé por la alegría de tener un trabajo estable y bien pagado.
Disfrutaba mucho de esa comodidad y el ajetreo del día a día en la oficina cuando era la más buscada por los empleados (era Gerente de RRHH 😉).
Me encantaba porque siempre estaba ocupada y no tenía tiempo para estar de ociosa.
Jamás lo negaré y nunca dejaré de decir que para mí es más gratificante trabajar para una empresa que para uno mismo, pero ¿qué crees?
Que la vida da muchas vueltas y no todo es negro, ni blanco y la vida de color de rosa, también se esfuma.
Se va de un día para otro sin previo aviso y te deja sin aliento.
Como el día que mi jefe me llamó a la oficina para entregarme mi cheque de liquidación.
“Hemos decidido que ya no vas a trabajar en la empresa”
Se me hizo un poco raro la forma en la que me habló y pensé que era una broma hasta que deslizó el cheque encima de un folder.
La sonrisa se me congeló, me puse roja de los nervios, quería llorar y dentro de mí solo pensaba ¿pero qué hice mal?
Mi corazón se aceleraba y mis mejillas se enrojecieron.
Creía que era un sueño y me sentía tan avergonzada porque siempre pensé que todo iba bien.
Al ver su cara tan seria, supe que ya no había marcha atrás.
Nunca lo vi venir… ni por asomo, ni en un millón de años.
Pero el cheque y los papeles nunca mienten, así que era una realidad inesperada.
Aunque me sentía totalmente sorprendida, en shock e incluso triste, supe que la mejor decisión era firmar.
No iba a estar en una empresa donde no querían que yo estuviera ahí… así de simple.
Esa fue la primera llamada en mi carrera profesional para ponerme las pilas.
Afortunadamente, me moví muy rápido y en 1 mes, ya tenía 2 propuestas de trabajo, y escogí la que me daba más potencial de crecimiento con proyectos que no había realizado antes.
En esta segunda empresa, también fui muy feliz.
Tan feliz que hasta tenía tiempo de ayudar a mis amigos a mejorar sus currículums por las tardes.
Hasta que con la llegada del COVID-19, también me dieron las gracias.
Fue un golpe muy duro, pero también el impulso que necesité para crear mi negocio.
De hecho, gracias a estas 2 experiencias que me tomaron por sorpresa, aprendí lo que hoy le enseño a mis clientes:
A comunicar su potencial para que las empresas los quieran contratar o subir de puesto.
Recuerdo esas épocas con tanto cariño, aunque seguramente habré llorado por días, pero el despido me dio una buena lección de vida.
NUNCA DÉS LAS COSAS POR SENTADAS.
No creas que todo dura para siempre porque solo estarás viviendo un cuento de hadas.
Después de esos 2 despidos laborales, empecé a conocerme y a trabajar en las debilidades que aún no veía.
Me enseñó a saber qué se siente estar en esa silla y que aunque sea muy buena en lo que hago… tal vez para esa empresa, yo no era la persona ideal y no significa que hiciera mal las cosas o que fuese ineficiente… simplemente “no hubo click”.
Como con una pareja… si no hay match, simplemente no funciona.
Y listo, a lo que sigue.
Aunque amé trabajar para una compañía, ahora estoy en una etapa muy distinta porque sé que la vida (y mi subconsciente) me puso aquí por una razón.
Dejé de ser Consultora de Gestión de Talento para empresas nacionales, para convertirme en Mentora de Marca Personal y enseñar estrategias de empleabilidad a profesionistas.
Trabajé durante 18 años en muchas áreas de RH y jamás creí que estaría enseñando todas las estrategias y recursos que aprendí, para que profesionistas como tú, puedan mostrar y comunicar su aporte de valor en el mercado laboral.
¿Quieres una guía para escalar tu carrera profesional?
Sé que tú y yo tenemos algunos puntos en común como los que te acabo de contar, pero hay otro del cuál aún no te he hablado.
Muchas veces en mi vida laboral he estado en mi zona de confort. Justo del mismo lado del que tú ahora me estás leyendo.
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Siendo encargada de un área, donde no había posibilidad de que me corrieran.
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Un trabajo muy a gusto, donde no veía mi propio crecimiento.
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Me dejaba llevar por lo que me dijeran.
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Ponía mi capacitación en manos de la empresa.
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Un trabajo que dominaba y sin retos difíciles.
Todo eso eran señales de la vida gritándome: «hey, prepárate que viene una tormenta muy pronto».
Y sí, las tormentas llegaron varias veces, solo que yo nunca estuve lista.
Así que aquí estoy yo, queriéndote decir que NO DEJES TU CARRERA EN MANOS DE OTROS.
No le des tanto poder, ni responsabilidad a terceros para elegir por ti o capacitarte.
Hace años siempre estaba del lado de las empresas, ayudándoles a encontrar a la persona correcta para el puesto correcto.
Y hoy estoy aquí para ayudarte a encontrar el puesto y las empresas donde te vas a sentir pleno trabajando y reconocido por tus logros.
✔️ Estoy feliz de ayudarte a construir tu plan de vida y carrera con objetivos y metas realistas, a fortalecer tu marca personal y a definir tu perfil profesional para comunicarlo con impacto en LinkedIn®, en tu currículum y en una entrevista laboral.
✔️ Te enseño a redactar un CV que comunique tu diferencial con impacto y a defenderte en las entrevistas laborales para transformar tu carrera y llevarla al siguiente nivel.
✔️ Y sobre todo, te ayudaré a cambiar tu mentalidad, recuperar tu confianza y encontrar tu motivación para tener más seguridad y que abras las puertas de las empresas TOP donde te gustaría trabajar.
¿Acaso no es eso lo que quieres?
¿O cómo te sentirías en un trabajo donde la empresa te pagara lo que pides, tu jefe te aprecia y la cultura empresarial hace match con tus valores?
Todo eso es lo que trabajo con mis clientes (de manera grupal e individual) en mis 4 tipos de mentorías:
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Mentoría de Perfil Profesional
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Mentoría Estratégica de Empleabilidad
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Mentoría para Escalar tu Carrera
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Mentoría Grupal: Cambia tu manera de buscar empleo (y su versión en Línea)
Son programas donde trabajamos desde tu autoconocimiento (siguiendo mi propia metodología 😉) para investigar el mercado laboral, encontrar las vacantes que se adapten a tu estilo de trabajo, plasmarlo todo en tu CV, prepararte para una entrevista, enseñarte a usar LinkedIn® y relacionarte con profesionistas que te abran las puertas a nuevas y mejores oportunidades laborales.
La verdad, me hace mucha ilusión aportar mi granito de arena y ver cómo otras personas consiguen resultados, gracias a estos acompañamientos.
Porque aún después de meses de haber concluido el programa, todavía me escriben para contarme sus éxitos.
No te lo he dicho, pero en todas mis mentorías, añado sesiones de coaching porque sé que «no hay desarrollo profesional, sin desarrollo personal».
Esa es la gran diferencia entre pequeños ajustes y una gran transformación de adentro hacia afuera.
¿Qué dices? ¿Te unes a la revolución de profesionistas para convertirte en un líder que las empresas quieran contratar?
Si es que sí, cuéntame tu caso y hablamos en breve por este link.
CÓMO TRABAJAR CONMIGO
Si tienes interés en que trabaje contigo durante 8 semanas (o en algunos casos, más), y estar listo para iniciar el 2023 con todo, este es el momento para reservar tu espacio y que trabajemos juntos.
Mi calendario se ocupa bastante rápido y es bajo reserva, así que te propongo agendar una sesión de valoración gratuita para conocernos, y si hacemos click, entonces trabajaremos juntos para llevar tu carrera al siguiente nivel.
Esta es la mejor manera de que pueda analizar tu caso concreto y que hablemos personalmente de tu futuro laboral.
Para agendar tu cita conmigo, solo tienes que responder este cuestionario, y decirme en qué punto de tu carrera estás y hacia dónde quieres ir.
Será un placer conocerte y saber qué pasos quieres dar en tu vida y tu carrera.